TV3 ha hecho un reportaje sobre la difícil situación en la que se encuentran los jóvenes migrantes solos a la hora de obtener un contrato laboral de 40 horas y de un año para así conseguir el permiso de trabajo, tal como exige la actual ley de Extranjería. Los protagonistas del reportaje son tres chicos que atendemos en nuestros servicios: Hamza, Anas y Ali.
Hamza y Anas son dos chicos que están haciendo prácticas en Groot, una innovadora start up de agricultura vertical sostenible. Han conseguido un contrato de un año con el sueldo mínimo, el cual les da derecho a obtener el permiso de trabajo. Esto ha sido posible gracias al programa de Integración sociolaboral para jóvenes migrantes solos AMIT (Aprendo, Me Implico y Trabajo), creado y gestionado por EDUVIC el año 2019, y premiado en el mismo año con el Premio de la Confederación del Tercer Sector social como experiencia con alto impacto en la comunidad en la categoría de «Transformación social».
El AMIT tiene por objetivo enseñar el idioma, los hábitos y las costumbres de nuestro territorio y apoyar a los jóvenes en todo el proceso de integración con el fin de desestigmatizar este colectivo en la sociedad y empoderarlos para seguir con su proyecto de vida.
El programa consta de 4 fases de aprendizaje:
- Idioma: enseñan nociones básicas para el desarrollo e inserción de los jóvenes en la comunidad.
- Talleres prelaborales: talleres profesionalizadores para trabajar hábitos, conductas y actitudes referentes al ámbito laboral.
- Prácticas en empresas reales: aprendizaje en contexto real y adquisición de competencias y experiencia. Desestigmatización del colectivo.
- Contratación: contratación real del joven con el fin de empoderar su autonomía hacia la vida adulta.
Hamza y Anas viven en Piso de Inserción laboral (PIL) Raspinell con cuatro jóvenes más. Tanto Hamza como Anas estuvieron en Servicios de Primera Acogida y Atención Integral (SPAAIS), y luego fueron al PIL Raspinell. Los PILs son residencias para jóvenes (de 16 a 21 años) vinculados a programas de inserción laboral, tanto sean personas trabajadoras menores de edad tuteladas por la Administración de la Generalidad de Cataluña como personas mayores de edad extuteladas. Los PILs son un servicio que tiene por objetivo dar respuesta a situaciones y necesidades asistenciales, educativas y laborales que requieren una especialización técnica en la inserción laboral de los jóvenes tutelados y ex tutelados, así como también prepararles un itinerario de integración social.
En el reportaje también se da testimonio Ali, un chico que primero estuvo en SPAAIS y luego al PIL Tallarol (nombre que viene de un pequeño pájaro mediterráneo, la curruca). El PIL, que era la antigua masía de Can Canal, ha acogido a un total de 25 jóvenes, muchos de los cuales han podido realizar prácticas de formación y tres ya tienen contrato de trabajo. De Tallarol se destaca la buena vinculación de los chicos con el municipio, donde han creado vínculos personales con sus habitantes y también de compromiso social, participando activamente en los diferentes ámbitos sociales y laborales del pueblo.
Jèssica López, directora del PIL Tallarol, nos expresa su preocupación por las dificultades administrativas que se encuentran los jóvenes para encontrar trabajo:
Y así lo ratifica Elisabeth Guilera, insertora laboral:
Es lo que le ha pasado a Ali y a muchos jóvenes en condiciones similares. La Ley de Extranjería actual condena a miles de estos jóvenes a la irregularidad administrativa. Actualmente, Ali está haciendo prácticas en la compañía de teatro Frec a Frec, pero por la naturaleza del proyecto les es imposible ofrecerle un contrato de 40 horas semanales. Está pendiente de si le surge una oportunidad laboral para obtener el permiso de trabajo. Desde EDUVIC, trabajamos incansablemente para conseguir que estos jóvenes puedan tener una vida digna e integrarse de manera positiva en el territorio. El 30 de octubre de 2020 EDUVIC firmó, junto con otras entidades que trabajan con chicos migrantes solos, una petición de Change.org para exigir reformar los artículos 196, 197 y 198 del Reglamento de la Ley de Extranjería, que actualmente deja desamparados a miles de estos jóvenes.