El compromiso de EDUVIC · INSPIRA SPORT es formar deportistas y profesionales en habilidades para la vida personal y colectiva. Para ello, se trabaja con el concepto «el deporte implicado», que se basa en la educación y la atención holística de las personas y en la transmisión de valores y en la transformación social. Así pues, desde EDUVIC · SPORT se concibe el deporte como una herramienta clave para la construcción de una sociedad activa, diversa e inclusiva.
Comprometidos con la tarea de abrir nuevos horizontes de acción para fortalecer la responsabilidad social, EDUVIC · INSPIRA SPORT ha firmado un convenio de colaboración con la Asociación Deporte Sin Rasgos, donde se trabaja con la marca «Baloncesto sin Rasgos» ( BSnR). Se trata de una organización sin ánimo de lucro creada con el objetivo de mejorar la calidad de vida de las personas con discapacidad intelectual a través de la práctica habitual del baloncesto y su competición. Su tarea se basa en una educación con valores, y con ella se quiere conseguir la formación profesional y la inserción laboral de sus participantes.
BSnR surgió en 2007 de la iniciativa de Jorge Blanco, quien ya tenía experiencia personal y profesional en el baloncesto y con las personas con discapacidad intelectual, cuando creó la primera escuela de «Baloncesto Sin Rasgos». Su objetivo era generar un espacio de ocio y recreación a través de un deporte adaptado e inclusivo. Actualmente, después de 12 años de experiencia, BSnR ha incorporado al equipo diferentes perfiles profesionales (investigadores, formadores técnicos deportivos, profesores de educación física y terapeutas familiares) y, de este modo, el proyecto pretende apoyar a los jugadores, a las familias y a los técnicos de una manera integral y desde diferentes perspectivas.
Tanto EDUVIC · INSPIRA SPORT como la Asociación Deporte Sin Rasgos trabajan para poner en acción el desarrollo de modelos de atención socioeducativa a personas y familias. El objetivo de este convenio es fomentar el intercambio de relaciones de cooperación entre ambas entidades y que se participe conjuntamente con los recursos, programas y proyectos de intervención aplicada a la atención socioeducativa de personas con discapacidad intelectual. De esta manera, las líneas principales de colaboración serán: la promoción del ocio saludable y educativo en las personas con discapacidad intelectual y su entorno; la formación profesional y la inclusión laboral de estas personas; y la ejecución de acciones inclusivas de alto impacto y visibilidad social que promuevan una sociedad más justa e inclusiva.