
El centro en cuestión es el Servicio de protección de emergencia (SPE) Bassam. Este servicio especializado presta una acogida de urgencia a jóvenes migrantes no acompañados recientemente llegados a Cataluña. En el centro se les ofrece alojamiento, manutención, primera atención sanitaria, información, atención psicológica y apoyo jurídico.
Anna explica a los participantes del casal la realidad de los jóvenes que llegan a Cataluña, las funciones del centro y cómo los ayudamos. Nos encontramos con muchos jóvenes que se van de sus países por motivos socioeconómicos y / o políticos, dejando atrás una familia que busca lo mejor para ellos. La mayoría vienen para quedarse: quieren estudiar y trabajar para labrarse un futuro y, sobre todo, un presente digno. Sin embargo, es una decisión muy dura para los jóvenes y las familias, surgida de la necesidad, y que comporta un camino muy difícil y complejo por recorrer.
En efecto, la realidad de los jóvenes migrantes es especialmente complicada: desconocen la lengua, se encuentran con dificultades a la hora de tramitar la documentación, se tienen que formar para poder conseguir un empleo, se les impone el estigma del “mena” y, sobre todo, tienen que convivir con la añoranza que sienten por la familia y los amigos que estan lejos.
Para intentar paliar la situación adversa en la que se encuentran los jóvenes, al SPE Bassam tenemos un equipo de profesionales ─formado por dirección, personal educador, insertores y talleristas─ que se ocupa de cubrirles todas las necesidades básicas como la comida, la ropa, la higiene, la salud, etc., y les programan actividades lúdicas dentro y fuera del centro (salidas culturales, deporte, juegos, etc.). También les forman en el catalán y el castellano, y les hacen formaciones sobre las costumbres del país de acogida, talleres pre-laborales y prácticas no laborales.
Los SPE necesitan espacios para llevar a cabo estas formaciones y donde se puedan encontrar con gente de otras entidades y asociaciones, así como un área para poder practicar deporte. En este sentido, los SPE se integran con el lugar donde están, y comparten y hacen uso de zonas y recursos comunitarios: bibliotecas, huertos, “colles castelleres” i “gegants”, brigadas de limpieza, etc.
En conclusión, la charla de Anna Fillat ha tenido muy buena acogida y ha servido para que los jóvenes del casal puedan tener conciencia de la realidad que viven sus compañeros y, de este modo, trabajar y hacer crecer la empatía y la proximidad mutua.